La UE da pasos lentos pero implacables hacia un sistema económico sostenible. Es un camino irreversible y es fundamental en su nueva estrategia industrial para lograr la neutralidad climática de aquí a 2050 y conseguir desvincular el crecimiento económico del uso de recursos, garantizando, al mismo tiempo, la competitividad.

Este nuevo escenario de sostenibilidad diseñado por la UE ofrece el marco para una nueva política de productos sostenibles y da prioridad al diseño. El 80 % de los impactos medioambientales (de los productos) se determinan en la fase de diseño.

La Comisión establece principios de sostenibilidad para regular los siguientes aspectos:

  • Mejorar la durabilidad, reutilizabilidad, actualizabilidad y reparabilidad de los productos.
  • Abordar la presencia en ellos de sustancias químicas peligrosas e intensificar su eficiencia en cuanto al uso de energía y de recursos.
  • Aumentar el contenido reciclado de los productos sin menoscabo de su rendimiento y su seguridad.
  • Posibilitar la refabricación y el reciclado de alta calidad.
  • Reducir la huella de carbono y la huella ecológica.
  • Limitar el uso de productos de un solo uso y contrarrestar la obsolescencia prematura.
  • Prohibir la destrucción de los bienes duraderos que no hayan sido vendidos.
  • Incentivar los «productos como servicios» u otros modelos similares en los que los productores conservan la propiedad del producto o la responsabilidad por su rendimiento a lo largo de su ciclo de vida.
  • Movilizar el potencial de digitalización de la información sobre productos, incorporando soluciones como pasaportes, etiquetado y marcas de agua digitales.
  • Recompensar a los productos con arreglo a sus diferentes resultados en materia de sostenibilidad, por ejemplo vinculando las prestaciones de alto nivel a los incentivos.

Sobre la tipología de productos se prioriza en la electrónica, las TIC, los productos textiles, mobiliario o productos intermedios de alta resistencia como el acero, el cemento y los productos químicos.

El Plan incluye la puesta en marcha de una iniciativa legislativa sobre productos sostenibles y pautas de consumo. El 9 de junio de 2021 finalizó el período de consulta pública.

La colaboración en la creación de un marco para los productos sostenibles ofrecerá a las empresas europeas nuevas oportunidades de negocio. Según un estudio reciente (Impacts of circular economy policies on the labour market. Cambridge Econometrics), la aplicación de los principios de la economía circular a toda la economía de la UE podría aumentar el PIB en un 0,5 % adicional de aquí a 2030 y crear unos 700 000 puestos de trabajo nuevos. También tendría un claro interés comercial para las empresas individuales: dado que las empresas manufactureras de la UE gastan un promedio del 40 % en materiales, los modelos de circuito cerrado pueden aumentar su rentabilidad y protegerlas al mismo tiempo de las fluctuaciones de los precios de los recursos.

Electrónica y TIC

Con unas tasas de crecimiento anuales del 2 %, los flujos de residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos siguen situándose entre los que más rápidamente crecen en la UE. Se calcula que se recicla menos del 40 % de los residuos electrónicos. Para hacer frente a estos retos, la UE promoverá la prolongación de la vida de los dispositivos, la reparabilidad, su reutilización y su reciclado. Una de las medidas anunciadas es que los cargadores de teléfonos móviles y dispositivos similares serán todos iguales y se aumentará la durabilidad de los cables.  También se impulsarán sistemas que permita la devolución o reventa de teléfonos móviles, tabletas y cargadores antiguos en toda la UE.

Además de la electrónica, el Plan incluye medidas para otros productos como baterías y vehículos, envases y embalajes, plásticos, productos textiles, construcción y edificios así como alimentos, agua y nutrientes.

La circularidad

La circularidad es un aspecto esencial de la transformación de la industria hacia la neutralidad climática y la competitividad a largo plazo. La Comisión fomentará una mayor circularidad de los procesos industriales, apoyará la bioeconomía, promoverá el uso de tecnologías digitales de localización, rastreo y mapeo de los recursos así como un sistema de verificación medioambiental de las tecnologías de la UE como marca de certificación de la UE.

Este marco para la política de productos se irá desplegando progresivamente, mientras que las cadenas de valor de los productos clave se abordarán con carácter prioritario. La Unión Europea debe acelerar la transición hacia un modelo de crecimiento regenerativo que devuelva al planeta más de lo que toma de él.

Os animamos a leer el plan completo!!